viernes, 5 de febrero de 2010

El viento puede cambiar


La noche pinta gris para mañana,
y es que parece que unos días va a llover.
Lamentos que descansan en la cama,
sobre esta manta que está vieja desde ayer.

La niebla que las miradas empaña,
lágrimas que la almohada no absorbió,
ya no tengo la paciencia de una araña,
y menos si la tela se rompió.

Yo nado sin tener patas de rana,
en este mar que está lleno de arena y sal,
mi Princesita vendo cara mi alma,
aunque no creo que me la puedas comprar.

Si todas las palabras no me alcanzan,
para mostrarte que el viento puede cambiar.
Entonces yo te doy la primavera,
y solo espero que la vengas a buscar.

No quedan mas recuerdos que tus ojos
y si los pierdo me voy a sentir mal,
hoy hay relámpagos con cielo despejado,
y si se larga va a tardar en escampar.

La luna siempre habita sin olvido,
y a veces me cuenta lo que no pudo evitar.
No quiero un simple giro del destino,
ni cambio lo que tuvo que pasar.

Las cajas están llenas de recuerdos,
muy bien guardados para no volver a errar,
ya no perdono, ni cambio por tres besos,
hoy paso el tiempo aprendiendo a esperar.

Si todas las mañanas no me alcanzan,
para que el viento pueda traerte hasta acá.
Entonces yo te doy la primavera,
y solo espero que la vengas a buscar.

Si no encuentro carreteras que conduzcan,
hacia el destino que lleva hasta la verdad.
Apostaré una vez más la vida entera,
y que el de arriba me mande a llamar.

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